jueves, 1 de marzo de 2012

Abandono del buque.



En caso de abandono del buque si no existe a bordo una disciplina preestablecida es corriente que al producirse escenas de desesperación y angustia cunda el pánico; se debe adiestrar a la tripulación a ponerse los chalecos salvavidas, saber el lugar exacto donde se guardan, y saber su obligación en caso de abandono.

Por lo tanto, no hay ninguna razón para no realizar ejercicios de emergencia, con la tripulación usual a bordo es conveniente hacer un cuadro orgánico y conocer su cometido:

  1. Pedir socorro, cuando dudemos de nuestra seguridad, por radio, dando la situación y nombre del barco.

  2. Lanzar bengalas si hay algún barco a la vista.

  3. Ponerse los chalecos salvavidas y ropa de abrigo.

  4. Alistar para su uso inmediato la balsa, aros salvavidas, boya de localización y siniestros, tomar radio portátil, bengalas, documentación del barco, sextante, tablas, mantas, botiquín, agua potable, comida. Echar al mar colchones, puertas de armarios y objetos flotantes que puedan ser utilizados para construir una balsa: Cabos, linterna y cuchillo.

  5. La orden de abandono la dará el Capitán o Patrón.

  6. Abandonar el buque por la parte escorada. Evitar saltar al agua, si no tenemos otra opción realizarlo a menos de 3 metros de la línea de flotación. En posición de firmes, brazos cruzados sobre el pecho y pinzándose la nariz. En caso de abandono por incendio a bordo lo realizaremos por barlovento para evitar las llamas. Buscar siempre la posibilidad de descolgarse, aprovechando un cabo, manguera, red o cable, si se pueden soltar las balsas o arriar los botes, es mejor que saltar.

  7. Alejarse del buque rápidamente hasta unos 150 metros en dirección de algún bote, balsa o artefacto flotante para evitar la succión o remolinos al hundirse. Si existe riesgo de explosiones submarinas, se deberá nadar de espaldas, con la cabeza y el pecho tan fuera del agua como sea posible.

  8. Los náufragos deben mantenerse juntos, uniendo sus balsas, artefactos flotantes o simplemente los chalecos salvavidas de unos y otros.

  9. En el caso de tener que atravesar una zona de agua en la que haya combustible ardiendo, deben despojarse del chaleco salvavidas, nadar por debajo del agua; y cuando necesiten respirar, deben dar un fuerte impulso con los brazos para sacar el cuerpo fuera del agua en posición vertical y de espaldas al viento, "chapotear" vigorosamente con las manos dentro del agua para evitar quemaduras y, una vez tomado el aire necesario, debe volver a sumergirse hasta que se encuentre fuera de la zona peligrosa.

  10. Si no tenemos la posibilidad de embarcar en botes o balsas, en previsión de falta de agua, antes de saltar al mar beberemos toda la que podamos.
 
 Fuente de texto e imagen: enc.es/aulavirtual

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